El entorno colombiano se ha caracterizado este año por girar en torno a la pandemia de COVID 19, esta situación está marcando la realidad económica, política y social del país y ha puesto un freno de mano a una verdadera reactivación económica.
En la primera entrega hago un resumen del contexto internacional que debemos retomar para complementar el análisis puntual del país, los puntos más relevantes han sido:
El decrecimiento económico del 2020 es el 6,8% de acuerdo al DANE.
Para fines del 2020 y principios del 2021, el crecimiento económico esperado para el país en el 2021, según proyecciones de la CEPAL se encuentra entre el 3,6% y el 4%, en mi opinión no soy tan optimista y creo que estará un poco bajo el 3%. Actualmente las proyecciones han aumentado de manera significativa, pero me mantengo un par de puntos por debajo de estas cifras.
El aumento del endeudamiento para afrontar la crisis terminará sin lugar a dudas en una reforma tributaria.
Espero que el dólar se mantenga estable alrededor de los 3650 COP/ USD, si no hay circunstancias fuera de lo común.
El numero de personas desempleadas está por encima de los 4 millones de personas
Cerca de 570 mil empresas han cerrado por causa de la pandemia.
Y es que la pandemia ha afectado gravemente los indicadores sociales, el país que venia en una ruta de incremento en el crecimiento económico se vio frenado como consecuencia de los cierres totales del año 2020 y los cierres parciales que se presentaron al final de ese mismo año y en lo que va corrido del 2021.
Aunque en este 2022 se presenta un mejor panorama, con un crecimiento proyectado entre el 3.6% y el 4%, creo que solo podríamos aspirar a llegar al 3% en el mejor de los casos, sobretodo porque aún no tenemos control sobre la pandemia y esto ha replicado con cierres parciales y totales los fines de semana socavando más aún las posibilidades de reactivación económica.
Adicionalmente, el avance en el plan nacional de vacunación no es el esperado, por lo tanto es fundamental que se pueda acelerar para que se mejore el camino hacia una reactivación económica.
Como lo podemos ver en la gráfica, la evolución de la cantidad de personas desempleadas superó los 4 millones en el mes de enero, donde aumento en casi 800 mil personas afectadas más de el mes de diciembre donde se mejoro un poco el comportamiento de la economía nacional.
Como consecuencia de todos los indicadores anteriores, se tiene una reducción importante en los indices de producción real de la industria manufacturera, en la confianza del consumidor y en la opinión empresarial, aunque para finales del 2020 se encuentra una expectativa positiva de los empresarios, lo cual podría interpretarse como la percepción de que lo peor había pasado y ya lo que debemos es reconstruir las industrias para afrontar un mejor 2020.
El país tiene un gran porcentaje de hogares en riesgo ya que su estructura social es bastante precaria, el FOME (FOndo de Mitigación de Emergencias) se está acabando y con el las ayudas que el gobierno esta brindando a las empresas como el subsidio para la nomina y el llamado auxilio solidario, con lo cual es posible que las empresas que estén en una situación precaria, al no poder contar con estos subsidios tendrían que cerrar y así aumentar el desempleo.
UN DOLAR CON TECHOS SIN PRECEDENTES
El comportamiento de la TRM ha impactado en la economía de manera sistemática e impulsado por la inestabilidad social y política, no por nada es una de las monedas más devaluadas en lo corrido del 2021, solo superado en la región por Mexico, Perú y Guatemala, esto implica una clara ventaja para los exportadores en este momento, pero obviamente afectando la actividad de las empresas que importan o que requieren insumos que se compran en mercados internacionales, por esto se puede esperar un aumento en la inflación en algunos bienes procesados, harina etc..
A la fecha el dólar se ubica cerca de los COP, 3,816/USD, y en mi concepto continuará sobre los COP 3,800/USD en promedio durante el año, y para el próximo creería que bajaría a los COP 3,600/USD, porque ya la incertidumbre política estaría descontada en el mercado cambiario, pero se creería que la volatilidad sería bastante alta, dependiendo de el estado de la economía norteamericana y la colombiana. Los anuncios de Gustavo Petro de renunciar a la industria petrolera podría cambiar diametralmente las previsiones económicas del país a nivel macro y microeconómico con respecto a la divisa.
Colombia es un país con una polarización muy marcada, y la búsqueda de la presidencia implicará un aumento de la incertidumbre en términos económicos, sobretodo si tenemos en cuenta que los primeros sondeos muestran al candidato de la izquierda de primero en las encuestas y esto seguramente tiene efectos importantes en el optimismo de los empresarios, ya que este candidato esta asociado en la mentalidad de estos al régimen venezolano lo que frenaría en muchos casos proyectos de inversión de algunos de ellos y eso también impactaría los planes de inversión en el país que pudieran tener y mejor buscarían tener instrumentos financieros fuera del país.
El paro que al momento de escribir este artículo completa más de 30 días, ha costado más de 10 billones de pesos, se afectaron mas de 350.000 empleos y el aumento de los insumos supera el 20% en algunas de las regiones del país. Al 2 de junio los paros continuan, aunque los bloqueos van en disminuyen la intensidad, lo que mitiga un poco el impacto de este movimiento en la economía colombiana. Esta situación pondrá de manifiesto la amplia polarización que se acrecentó entre la población y que hará muy intensa la campaña electoral e incluso amplía el panorama para la entrada de muchos candidatos al juego electoral, y por lo tanto se dirigirán recursos más amplios a apoyar dichas aspiraciones que seguramente se decantaran en pocos a lo largo del tiempo.
Es muy temprano en la contienda electoral como para sacar alguna predicción, máxime si tenemos en cuenta que a finales de septiembre el ex - ministro de salud del gobierno Santos, Alejandro Gaviria, anuncia su campaña presidencial, al día siguiente el hijo del mártir Rodrigo Lara Bonilla, también anuncia sus aspiraciones presidenciales y pocos días atrás la Fiscalía General de la Nación anuncia el llamamiento a juicio a Sergio Fajardo ante la Corte Suprema de Justicia, todo esto agita de gran manera todo el panorama planteado y solo hay que esperar a ver como se consolidada el escenario político.
EL DESEMPLEO, LA GRAN LUCHA COMUN
El desempleo es probablemente el factor que más ha desequilibrado a los colombianos en los últimos años, si bien durante el 2021 ha disminuido gracias a la reactivación económica, la economía sigue sin asentarse definitivamente y las posibilidades de un nuevo pico debido a la variante delta (y aquellas que sigan) frenan la toma de desiciones de las empresas en el caso de la oferta de empleo. Al cierre de junio el desempleo se ubica de manera general en un 14,4%
Si el país continua su dinámica de crecimiento, se podría pensar en alcanzar niveles pre-pandemia como el de febrero de 2020 de 12,2% (información del DANE), todo esto enmarcado y dependiendo fuertemente de las variables analizadas anteriormente. No se puede olvidar los impactos en las restricciones de contratación que se dan en los diferentes entes gubernamentales en los meses previos a las elecciones y aunque su peso dentro de los diferentes efectos no es muy alto, si afecta sobretodos aquellas empresas cuya economía gira alrededor de la contratación estatal y que aun no tengan contratos firmados.
PLANTEAMIENTOS 2021 - 2022
Como conclusiones fundamentales podemos tener:
El contexto político condiciona el ingreso de inversionistas extranjeros, llevando a postergar posibles desiciones de ingreso al mercado colombiano y/o inversión adicional en proyectos existentes que se requieran.
El desempleo tendrá una recuperación importante y en mi concepto lograra a ubicarse en niveles anteriores a los de la pandemia, cerrando el 2021 cerca del 11% (10,5% para diciembre del 2019) y cerca al 12% en promedio para los restantes años.
La política determinara el comportamiento de la economía en el 2021 y 2022, sobretodo si lo unimos con las diversas propuestas económicas de los diferentes candidatos y el comportamiento en las intenciones de voto en las encuestas, aunque creo también que serán mejores ya que el candidato de la izquierda radical esta perdiendo fuerza y hay otras fuerzas mesuradas que van ganando terreno.
El dólar se mantendrá estable con tendencia bajar en en mediano plazo.
El PIB tendrá una recuperación importante cercana a los 5% para el 2021 y creo que al 4,5% para el 2022.
El petróleo esta buscando estabilizarse en un piso de los 55 USD/ barril OPEP y un máximo de 65 USD/ barril OPEP, no creo que existan variaciones significativas por fuera de esta banda de precios.
El IPC a julio se encuentra en el 3,5%, y en gran parte debido a los paros que aumentaron el costo de diferentes productos de la canasta familiar y aquellos de lujo también, con la estabilidad esperada en el resto del año, deberíamos estar cerrando por debajo del 5% en este 2021.
REFERENCIAS
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